Las motos siempre me
gustaron. La primera vez que me subí a una fue una Honda Expres 50cc, que era
de la hija de una amiga de mi mamá. También ahí tuve mi primera caída (la dueña
jamás se enteró jaja).
Después a los 15 años,
usaba una Juki 80 dos tiempos, que era de mi novio. Muchos años más tarde, le
compré una Honda Bross 125 a mi hijo.
Por supuesto que yo también la usaba. Pero nunca había tenido MI moto.
Siempre soñé con
comprarme una y viajar por el mundo en moto.
El año pasado
indudablemente hice un click y decidí cumplir mi sueño. Aún no voy a viajar
“por el mundo”, pero voy a comenzar por mi Argentina!!
El mundo motero es
como una gran familia. Yo recién me estoy iniciando en este fantástico mundo
motero, y no dejo de asombrarme de la conexión que existe entre los integrantes
de esta enorme familia. No importa la edad, cultura, clase social, ideología
política, religión o cilindrada de la moto. Si sos motero sos un hermano, y
siempre va a haber un hermano para darte una mano. El hermano motero quizás no
esté en las buenas, pero en las malas seguro que va a estar, no lo dudes.
Estoy en algunos
grupos de Facebook de moteros, en los cuales los integrantes publican su
próximos viajes, y siempre decimos que cuando viaja uno, viajamos todos, en el
sentido de que cualquier problema que llegara a tener el motoviajero, siempre
pero siempre va a haber alguno cerca dando una mano.
Tengo muchísimas
invitaciones de moteros que no me conocen,
pero me ofrecieron su casa, alojamiento, acompañarme a conocer los
alrededores de sus ciudades y todo tipo de ayuda en caso de que la necesite
durante mi viaje.
Conocí a dos moteros y
una motera de Turkía que llegaron a Rada Tilly el día después de la inundación,
los encontré parados en la costanera, me acerqué a preguntarles si necesitaban
algo, y logré entender que no podían seguir viaje y buscaban alojamiento. Los
alojé esa noche y al otro día pudieron seguir viaje. Después alojé a otro
motero de California que venía desde Ushuaia. Conocí a un grupo de brasileros
que encontré en la estación de servicio en Gobernador Costa y me regalaron un
pañuelo de su agrupación.
Me compré mi primer
moto en febrero de 2016, una Honda XR 150 con la idea de hacer algún viajecito.
Mi primer salida fue
hasta Cerro Dragón, sola, a fines del mes de junio. Y en septiembre volví a ir
hasta Cerro Dragón con Carlos Moreno y Javier Santa María, quienes me iniciaron
oficialmente a la ruta como Jinete.
El 26 de febrero
encontré la excusa del eclipse, y leí que desde la localidad de Facundo se iba
a apreciar perfectamente. Así que sin haber equipado la moto, cargué la carpa,
la bolsa de dormir, una colchoneta autoinflable, un mini anafe, un jarrito, un
paquete de arroz, linterna y salí para Facundo a las 9: 30 hs. con el viento
característico de la zona. Llegué a las 14 hs. y sentí que necesitaba aún más
ruta. Así que fui al único multirubro de Facundo y pregunté si me podían
conseguir 3 litros de nafta (ya que no conocía la autonomía de mi moto) y los
dueños me vendieron los 3 litros que sacaron de su camioneta. Me comí un
sándwich a la orilla del río, me tomé unos mates y arranqué nuevamente .
Llegué a Gobernador Costa, cargué nafta y
decidí seguir. Y así, pasé por Tecka, luego Esquel hasta llegar a Trevelin. Me
alojó una amiga y al otro día seguí hasta el lago Futalaufquen. Acampé en la
Quebrada del León, un camping libre precioso, a la orilla del lago.
El eclipse? Ni idea!!!
No lo pude ver porque Trevelin amaneció completamente cubierto de niebla.
Dormí esa noche ahí y
al otro día decidí volver porque el pronóstico anunciaba vientos fuertes y
lluvia de ahí hasta Rada Tilly.
Después hice algunos
viajecitos, pero siempre en compañía de amigos moteros, a Sarmiento, Diadema,
Caleta Córdova, Trelew y Puerto Madryn.
Salgo el 14 de
noviembre con destino Ushuaia para poder ser parte del 10mo Encuentro
Internacional de Motoviajeros del Fin del Mundo, el 17, 18 y 19 de noviembre.
Después comienzo a subir por la Ruta Nacional Nº 40 hasta La Quiaca.
Desde Rada Tilly hasta
El Calafate ya tengo programado los km que voy a realizar por día y donde voy a
parar a dormir. De ahí en adelante iré viendo durante el viaje.
La vuelta no sé por
aún por donde la haré. Sé que quiero visitar algunos lugares pero no está
definido todavía.
Aproximadamente 2
meses.
Después de volver del lago Futalaufquen decidí que quería una moto con
un poco más de potencia, ya que con los vientos de la zona se hace muy difícil.
Me compré una Honda Falcon NX400. Y
pensé hacer un viajecito de unos 3000 km principalmente por la cordillera.
Hasta que un día vi en el Facebook que se realizaba el encuentro del fin
del mundo. Ese mismo día hice una reserva en un hostel del Ushuaia y puse fecha
a mi viaje. Y qué mejor recorrido que iniciar en el km 0 de la ruta 40 y poder
hacerla de punta a punta!! Es una ruta emblemática, muy difícil, recorre toda
la Argentina, tiene todos los climas, paisajes y diversidad cultural.
Ufff!!! Siempre cuento
como anécdota que cuando le comenté a una amiga me que iba a ir de viaje sola
en moto lo primero que me preguntó fue “¿Y dónde vas a llevar todos los
zapatos?” Un viaje en moto se reduce a llevar lo imprescindible.
Tengo dos maletas de
35 litros cada una, un bolsito de tanque en el que llevo la documentación y el
celular, un bolso estanco con la ropa, poca ropa, poquísima!!! Dos remeras
manga corta, dos manga larga térmicas, dos pares de medias térmicas, dos pares
de zoquetes, un pantalón liviano, un jean, un par de ojotas, un par de
zapatillas, un buzo, una malla, un pantalón corto, y… nada más.
En las maletas llevo
herramientas, repuestos para la moto, un minicompresor, elementos de camping,
como un mini anafe, una ollita, un vaso, cubiertos, platito, linterna de vincha
y equipo de mate. Elementos de higiene, un toallón ultrafino de secado rápido y
un botiquín.
Además llevo la bolsa
de dormir, colchoneta autoinflable, y la carpa.
Creo que mi mayor
miedo es que se me rompa la moto y no pueda continuar con mi viaje. Los demás
miedos se podría decir que son miedos ajenos. A ver si me puedo explicar:
cuando comentás a conocidos, familiares y amigos que vas a realizar un viaje
sola, en moto por toda Argentina, durante 2 meses, comienzan las caras de
susto, las preguntas, y las afirmaciones; vos estás loca, y si te pasa algo en
medio de la ruta, y si te caés, y si te roban, y si hay mucho viento, y si
llueve, y si pasás frío, y si, y si, y si… Y yo pienso: “Y si me encierro
adentro de una burbuja? Puede ser que no me pase nada. Pero nada de nada!!! Y
yo quiero que me pasen cosas!!! Todo tipo de cosas!!! Cuando salís a la ruta en
moto sentís frío, viento, a veces la lluvia, calor, sentís todos los aromas,
mucha adrenalina, tenés que ir con todos los sentidos a pleno, super atenta a
los detalles. En definitiva, te sentís VIVA!!!
Qué tema!!! Mi papá no
está para nada contento con que salga sola a la ruta en moto. Piensa que estoy
re loca!! Mi mamá me apoya, y creo que si pudiera se vendría conmigo. Y mi hijo
es mi apoyo incondicional, es el que me está ayudando a equipar mi moto y me
anima a que haga todo tipo de locura y me acompaña en todas!!! Ya estamos
planeando un viaje juntos en moto para el año que viene. Y mis amigos, los que
no son moteros, algunos me dicen que estoy completamente loca, otros me dicen
que admiran mi coraje y les parece fantástico que pueda lograr mi sueño.
Y los que son moteros,
por supuesto que me apoyan en todo porque saben
perfectamente lo que se siente al subirse a una moto y salir a la ruta.
Que se animen. Que se
puede. Ya sea en moto, en avión, de mochilera, en bicicleta o en auto. Hay cientos
de mujeres viajando solas por el mundo, ya sea viajes cortos o de años, de
distintas edades.
Si deciden emprender
un viaje, que tomen los recaudos necesarios de seguridad.
Si deciden hacerlo en
moto, que elijan la moto adecuada, que la puedan manejar, levantar y solucionar
cualquier avería que pueda tener. Que comiencen con viajes cortos y que vayan
tomando confianza y conociendo su moto.
Básicamente les diría
“Dejá que la ruta te despeine”!!!!